Antecedentes históricos de Casa Alsina
Escasos testimonios se preservan de la arquitectura fundacional del pueblo de Belgrano previos a la ley de federalización de 1880, cuando su territorio fue anexado a la Ciudad de Buenos Aires para convertirla en Capital de la Nación. Uno de ellos es la histórica casa quinta de veraneo construida por Valentín Alsina, bajo el diseño del arquitecto suizo-italiano Roque Petrocchio.
La quinta construida hacia 1857 es anterior a la reglamentación municipal de ochavar las esquinas, por lo que hoy es uno de los pocos edificios que conserva la esquina sin ochava. Esta vivienda responde a las características de la casa quinta que proliferaron en el Siglo XIX, para la vida de expansión veraniega en contacto con la naturaleza.
El eje de simetría organiza el acceso a través del pórtico y el zaguán a repetidas habitaciones a ambos lados, el pórtico delantero, actúa de balcón hacia el paisaje de la barranca sobre el que se vuelcan los principales ambientes.
La galería trasera como contrapartida de la anterior, constituye el espacio de transición hacia la amplitud del jardín interior, el zaguán qué hace de nexo entre estas galerías, introduce al espacio privado.
Las arcadas de la entrada y del mirador con sus vidrios multicolores realzan la composición de la fachada.
Sus rejas de tradición colonial contrastan con los elementos estilísticos clásicos más refinados que las enmarcan.
Capiteles Corintios de columnas apareadas del pórtico delantero, también usadas para las pilastras que se suceden rítmicamente en la fachada
Al comienzo del Siglo XX, Adela Saraza decide modernizar las instalaciones aprovechando la implantación de agua corriente y desagües cloacales, congruentes con las nuevas exigencias de confort.
El nuevo cuerpo de la planta alta remplaza volumétricamente, aunque con dimensiones y escalas mayores al antiguo mirador. Este sector lo constituye un grupo de dormitorios con servicios sanitarios y una caja de escalera de amplias y jerarquizadas proporciones resuelto con simplicidad funcional.
El arquitecto Prebisch reformula la casa a través de una nueva zonificación, adaptándola a un nuevo programa de necesidades propias de lo avanzado del siglo. No obstante, lo logra manteniendo una fidelidad a los principales esquemas compositivos del primitivo proyecto, como también, a la imagen de su fachada y pórtico delantero original.
Este edificio, constituye uno de los pocos ejemplos verdaderamente representativos que aún subsisten de la arquitectura que imperó en Buenos Aires entre los años 1850 y 1880. El conjunto integrado por la esquina 11 de Septiembre y Echeverría, configura uno de los rincones más notables del barrio de Belgrano.
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