Victoria Villarruel

"Tengo 23 años y soy usuaria de silla de ruedas, pero eso nunca me limitó. Desde muy chica soñaba con ser productora de eventos y creadora de contenido. Ese sueño se vio trunco cuando buscaba dónde estudiar, ya que todos los lugares eran inaccesibles en cuanto a lo arquitectónico, y no contaba con la posibilidad de acceder a educación privada. Con 18 años llegué a UADE, casi resignada, pensando que nunca iba a poder estudiar algo que realmente me gustara. Sin embargo, apenas ingresé al establecimiento sentí que se iba a convertir en mi segundo hogar. No solo porque las instalaciones eran súper accesibles, sino también porque el plan de estudio era muy tentador. Yo sabía que mi familia no iba a poder costear mis estudios por más que quisiera, pero eso no impidió que pudiera estudiar la carrera que amo. Me postulé a las becas de la universidad y semanas antes de comenzar a cursar me llegó el tan esperado mail diciendo que me habían otorgado la beca al mérito. En ese momento la sentí como un premio por haberme esforzado en el secundario y año a año se convirtió en mi recompensa por esforzarme y cumplir con todos los requisitos para que la beca fuera renovada. ¿Fue un desafío? Sí. Pero siempre me sentí acompañada por el área de Ayuda al Estudiante, por los directivos de la carrera y por el personal que trabaja en el Departamento de Becas. En la actualidad me encuentro recibida y trabajando en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, en el área de Comunicación Interna. Toda mi vida voy a estar agradecida por la oportunidad que me dieron, realmente si no hubiese sido por las becas otorgadas durante los 4 años, yo no hubiese podido estudiar la carrera que amo y que tantas puertas me abrió desde el momento en que comencé a estudiar."