close
close

    Facultad de Arquitectura y Diseño

    Diplomatura en Nuevo Urbanismo

    Durante el siglo pasado el pensamiento urbano trabajaba sobre lo que necesitaban las ciudades para crecer y/o desarrollarse y su consiguiente impacto en la vida de sus habitantes.


    Hoy, las ciudades enfrentan complejos y crecientes desafíos, puestos de manifiesto dramáticamente por la crisis sanitaria por COVID-19. Ahora son las personas quienes nos manifiestan sus necesidades, siendo las ciudades las responsables de mantener y mejorar su calidad de vida.


    La disciplina del pasado, en manos de arquitectos, urbanistas e ingenieros viales se enfrenta a un mundo hiperconectado, globalizado y necesariamente interdisciplinar que exige un enfoque amplio en la búsqueda de una ciudad sostenible, equitativa y centrada en las personas.


    La presente diplomatura busca transmitir una nueva visión del urbanismo, considerando la sostenibilidad económica, ambiental y social de los proyectos y la planificación urbana. Ofrece un espacio de formación y reflexión en torno a experiencias locales, nacionales e internacionales sobre procesos actuales en cada una de las tres patas de la sostenibilidad y brinda herramientas de diagnóstico, análisis, desarrollo y gestión de proyectos urbanos a partir de una mirada integral con las personas en el centro.


    El enfoque hará énfasis en la diversidad de experiencias, herramientas y metodologías a través de una búsqueda centrada en los datos, la teoría y la implementación práctica.

     

    ¿Por qué estudiar la Diplomatura Universitaria en Desarrollo Inmobiliario Urbano en UADE?

    La historia de las ciudades es atravesada por sucesos que alteran o modifican las tendencias. En el siglo XIX, las epidemias de cólera y de fiebre amarilla obligaron a replantear los sistemas de desagües cloacales y de aprovisionamiento de agua de red de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, la ciudad se vio afectada por la migración del sur al norte, extendiéndose sus límites urbanos.


    En 2020, el coronavirus llegó sin previo aviso y provocó una crisis de alto impacto que afectó a toda la sociedad. Transformó de un día para el otro nuestra forma de vivir, incorporamos nuevos hábitos, modificamos la manera de relacionarnos y de movernos por la Ciudad.


    Las ciudades son un hecho social y, como tal, su esencia es la comunidad. Las denominadas “ciudades inteligentes” son aquellas que observan, escuchan y entienden a los ciudadanos para satisfacer sus necesidades y ayudarlos a realizarse de acuerdo con sus deseos y objetivos. Por lo tanto, el desarrollo urbano sostenible consiste en un abordaje holístico, que tenga en cuenta no solo lo físico, sino también lo económico, lo ambiental y lo social. Se requiere de una metodología rigurosa que permita viabilizar y ejecutar proyectos transformadores desde la gente.


    En lo que respecta a la arquitectura y a las políticas públicas, deben darle forma a las necesidades, expectativas y deseos de la ciudadanía, la dinámica y las necesidades de las comunidades, y no al revés. La sistematización de esta gestión resulta en dos grandes fases:

    - La etapa en la que se detectan oportunidades, se generan instancias de participación y las condiciones para que una iniciativa sea viable social y políticamente, factible económicamente y realizable técnicamente.

    - El momento en el que, a través del diseño y el conocimiento especializado, se alcanza una expresión urbana y arquitectónica final respetuosa de su preexistencia y de su entorno, ligera, sencilla y técnica.

    Toda iniciativa urbana tiene impactos directos y emergentes en diversos ámbitos. Dos de los más relevantes son el social y el cultural. Estos impactos pueden ser buscados o fortuitos, pero siempre es fundamental comprender el sustento social para maximizar lo buscado y conocer lo emergente, minimizando lo fortuito.

    La investigación social permite generar información valiosa, de fuentes directas e indirectas, sobre las expectativas, deseos y temores de la sociedad sobre los proyectos urbanos. A la vez, ayuda a prever emergentes y anticipar problemas no siempre fáciles de ver en el momento de proyectar.

    FORMATO DE CURSADA

    Modalidad de cursada:
    presencial en Sede Belgrano
    Duración:
    1 año (dos cuatrimestres)
    Carga horaria:
    136 horas (2 módulos de 68hs c/u)
    Lunes de 18:30 a 22:30hs